Yo sí me creí las palabras de María Guardiola, tal vez porque mi naturaleza se inclina normalmente a creer en las personas y sus buenas intenciones. Una y otra vez quiero seguir creyendo en la palabra y la sinceridad de los demás, pero poco a poco, y ya tengo unos años, la experiencia me va enseñando que algunas personas se desdicen de sus palabras o intentan justificar lo que no tiene justificación.
Desde hace cinco meses, un grupo de vecinas y vecinos de Fuentes, todas usuarias del hogar de pensionista, llamado oficialmente centro de participación activa, venimos interesándonos por el funcionamiento del mismo, reclamando copias de actas, por la convocatoria de asambleas ordinaria y extraordinarias. De todo ello ya hablaba en un artículo con fecha de 1 de mayo. No quiero cansaros contando lo que ya en su día escribí, pero he aquí que una vez más me siento engañada y conmigo todas las personas que firmaron los dos escritos que entregamos en el ayuntamiento, como ya explicaba en el citado artículo, y de los que cuales seguimos esperando respuestas. Nos preguntamos por qué el alcalde no han tenido tiempo de contestar.
Seguimos, incansables, preguntando, no por la asamblea extraordinaria, a pesar que uno de los escritos donde se pedía dicha asamblea iba firmado por más del 15% de socias y socios del centro y según los estatutos es de obligado cumplimiento convocarla cuando lo pide ese porcentaje de socios y socias, por la ordinaria que según los mismos estatutos se debe convocar dentro del primer semestre de cada año. (Ver artículo del 1 de mayo).
Y seguimos preguntando, esta vez pasadas las elecciones, pues habíamos creído prudente dejar pasar las mismas: Cuándo se va a convocar la asamblea ordinaria (se le preguntó al alcalde y no al presidente del centro porque siempre se nos ha informado que al ser un centro adscrito al ayuntamiento corresponde al concejal-delegado de Asuntos Sociales hacerlo y en esta ocasión es el alcalde el que ostenta dicha delegación). Nos contestó que, según opinión del secretario del ayuntamiento, era preferible esperar a la toma de posesión de la nueva corporación para convocar la asamblea. Seguimos esperando, pero al comprobar que pasan los días y no da tiempo a cumplir con los plazos, decidimos preguntar al secretario del ayuntamiento sobre el tema, cuál no sería nuestra sorpresa al comprobar que él no sabía nada ni del centro ni de las circunstancias que le estábamos contando.
¿Por qué vuelvo una vez más con esta cuestión? Porque igual que con las palabras de Guardiola, siempre me creo, va en mi naturaleza, las palabras de los demás sean estos políticos, amigas, amigos o conocidos. En resumen, creo en la buena voluntad del ser humano, en su intención de mejorar la realidad, una realidad que nosotras queremos ayudar a cambiar transformado un centro donde apenas hay actividad en otro abierto a cada una de las personas que quieran llevar a cabo actividades de mañana y tarde encaminadas a intentar cambia la sociedad patriarcal en la que estamos inmersas.
Un edificio de los más emblemáticos y bellos de Fuentes no puede estar sin apenas actividad, cierto es que organizan comidas y viajes. Pero eso no puede ser todo. Necesitamos un lugar lleno de vida, donde podamos creer todavía lo que nos queda, aprender y ayudar a aprender a los demás, donde se cree un espacio de convivencia y coordinación con asociaciones e instituciones del pueblo. Convertir el centro en un lugar lleno de vida y alegría. No vamos a cejar en nuestro empeño, ni vamos a dejar que se nos ningunee.