¿Somos el 4 por ciento? Este texto no iba a empezar así, pretendía narrar en primera persona unos hechos que han venido ocurriendo durante más de un año, pero como todo lo que a continuación se expone siempre lo hemos llevado a cabo no antes de consultar e incluso votar, una vez más así ha sido, y por decisión del grupo ha desaparecido aquello de “en mi nombre” y aparece en nombre del grupo que durante un año hemos llevado a cabo lo que a continuación se narra o se cuenta, como prefieran.
Desde hace más de un año hemos mantenido reuniones con el ayuntamiento con la intención de obtener información de cómo estaba la cuestión del centro de participación activa (hogar del pensionista) Después de esas reuniones en las que, según nuestra percepción, no había intención de atender nuestras peticiones respecto a convocar asamblea legislativa, donde elegir nueva directiva de participación y gobierno ya que existían serias dudas de cuándo y cómo se tendría que convocar dicha asamblea. Ante esta situación, elevamos al alcalde un escrito firmado por más del 15% de socias y socios, siguiendo las instrucciones de los estatutos, dónde pedíamos una asamblea extraordinaria donde poder exponer nuestras dudas, del que no hemos obtenido respuesta, igual que al resto de los escritos que hemos elevado al alcalde.
Llegado ese momento, decidimos tomar otras medidas como asistir al centro, solo para estar presente y sentirnos parte de él, conocerlo desde dentro. Así, comenzamos a ir por las mañanas. Una vez allí, jugábamos al dominó, a las cartas o al billar, otra cosa no había que hacer con los medios que existen en el hogar. Como algunas de las que asistían al centro por las mañanas tenían problemas de tiempo (nietos, compras, cocinar para la familiar…) después de una reunión entre nosotras decidimos, siempre lo hacemos contando con todas, aunque algunos crean en la teoría de la conspiración, pedir que ampliaran el horario de apertura a la tarde. Ante la negativa del ayuntamiento a nuestra petición, negativa que justificó por falta de personal para abrir y cerrar y por la seguridad de la que es responsable el mismo ayuntamiento. Ante esto, le expusimos que hay ciertos horarios de la mañana y fines de semana, entre otro, en los que no hay ninguna persona responsable del ayuntamiento. Nunca se nos ha dado una respuesta convincente a esto.
Pasado un tiempo sin obtener respuestas ni avances, decidimos mostrar nuestro compromiso con el centro que queremos: abierto, creador de cultura, con libertad para elegir actividades que nos mantengan cerca del mundo que estamos viviendo, club de lectura, punto de reunión a las horas más convenientes para las mujeres. Así es como nos habéis visto durante dos meses en la puerta del hogar jugando, hablando, cosiendo, apoyando el pueblo palestino, celebrando el día de la mujer, reivindicando nuestros derechos, realizando actividades que creemos nos enriquecen. Intentábamos con esta acción crear fuera el clima que pretendíamos dentro.
Creemos que fue esta última actividad lo que obligó al ayuntamiento a convocar una reunión con todas las socias y socios del centro de participación activa para exponer su proyecto. En la citada reunión, el alcalde propuso una serie de talleres, viajes y obras en el edificio para finales del mes de abril. Preguntado al alcalde si todo aquello suponía la apertura por la tarde, contestó que solo en horario de los talleres propuestos, talleres por los que había que pagar como asistente, aunque brindó la opción de que una socia, un socio, podría permanecer en el centro durante el horario de los talleres sin asistir a ellos. El alcalde dijo que eso talleres habían sido los preferidos por la mayoría de socios, sin dar explicaciones de cuándo ni cómo se había llevado a cabo un sondeo con tal fin.
Pasado un tiempo, y al comprobar que solo la actividad del baile de los domingos estaba en funcionamiento, aunque con muy poca asistencia, hemos vuelto a reunirnos con el alcalde para que nos informara de la marcha del proyecto. Después de esa reunión, donde comprobamos que su actitud no ha cambiado, no hay posibilidad de cambiar nada, ni atender nuestras propuesta (horarios de tarde, independientemente de los talleres, talleres con voluntarias donde no se pagaría, incluso propusimos que se nos cediera un espacio fuera del hogar para llevar a cabo actividades propuestas fuera del ámbito de los talleres guiados) porque según el alcalde esas propuestas o peticiones habían sido hechas solo por el 4% de las socias y socios (no parece que las minorías cuenten).
No explicó de donde provenía el dato del 4%, cuando en esa misma reunión nos dijo que se estaba actualizando el número de socios. Nos queda la duda de qué tanto por ciento de socias y socios propuso o pidió los talleres que él propuso, ya que ante la pregunta de cuántos talleres estaban en funcionamiento de los propuestos por el ayuntamiento, nos dijo que estaban todavía organizándolos. A día de hoy, después de más de un mes y medio, aún no ha comenzado ninguno. Al comprobar que nada cambia en la actitud del ayuntamiento y ante la reiterada respuesta a nuestras preguntas de “porque lo hemos decidido así”, sin más razones. Hemos decidido reflexionar sobre las actividades que vamos a lleva a cabo a partir de ahora. No es un abandono, es un hasta próximamente.