Los grandes terratenientes de la villa, clérigos y nobles, no explotaban directamente sus posesiones. Los nobles eran los segundos grandes poseedores de las mayores y mejores fincas, detrás del clero y por delante de las tierras comunales. Eran el marqués de Fuentes, el conde de Oñate, el marqués de la Granja o el conde de la Roca, entre otros. En general, no las cultivaban, sino que las arrendaban a un gran arrendador que a su vez las subarrendaba en pequeños lotes a los pelentrines o bien arrendaba directamente sus parcelas. Este es el caso del marqués de Fuentes que tenía divididas sus tierras en lotes de 8 fanegas aproximadamente para arrendarlas a sus colonos. Observará el lector que en la lista falta el duque del Infantado, pero es que la Monclova no formaba parte en aquella época del término municipal de Fuentes. La Monclova fue incorporada a Fuentes en 1826, mientras que el catastro de Ensenada fue realizado en 1751.
El marqués de la villa de Fuentes, que vivía en Madrid, poseía un total 29 parcelas que sumaban casi tres mil fanegas (2.987,4) fanegas. Es decir, 1.924 hectáreas. Eran las siguientes:
-El cortijo del Pozo Santo, con 491 fanegas, de las que 250 eran de buena calidad, 200 de mediana calidad y 41 de inferior calidad.
-El cortijo de los Cerrillos, de 180 fanegas.
-El cortijo del Algarbejo o Membrillejo, de 184 fanegas.
-El cortijo del Cariuelo, de 170 fanegas.
-El cuarto de Viñas Viejas, de 128 fanegas.
-El cuarto del Pozuelo, de 151 fanegas.
-El cuarto de Guacharnilla, de 192 fanegas.
-El cuarto de la Prensa, de 152 fanegas.
-Los cuartillos de la Presa, de 26 fanegas.
-El cuarto de las Pozuelas, de 26 fanegas.
-El cuarto del Cerro Cuelgamuros, de 39 fanegas.
-El cuarto de la Alfadrilla, de 92 fanegas.
-El cuarto de Barreros Altos, de 72 fanegas.
-El cuarto de Pozos Viejos, de 78 fanegas.
-El cuarto de Pozos Moriscos, de 59 fanegas.
-El cuarto del Palmarejo, de 28 fanegas.
-El cuarto de Barreros Bajos, de 55 fanegas.
-El cuarto de Gasta en Balde, de 35 fanegas.
-El cuarto de la Palmilla, de 37 fanegas.
-El cuarto de los Araíllos o Arados del Cerro Gordo, de 280 fanegas.
-El cuarto del Pilar, de 87 fanegas.
-El Aradillos camino de Sevilla, de 269 fanegas.
-El Tajón entre los dos arroyos, de 9 fanegas.
-La Pieza del Ruedo, de 9.5 fanegas.
-El cortijo de los Cerros de San Pedro, de 53.5 fanegas.
-La Pieza del Ruedo, de 2 fanegas.
-La viña en Tierras Nuevas, de 3.4 fanegas.
-Las lagunas del Conde, de 30 fanegas.
-Las lagunas del cuarto del Pozuelo, de 49 fanegas:
Algunas fincas del marqués estaban divididas en parcelas de 8 fanegas, arrendadas a colonos, que pagaban una renta anual. Así, el cuarto de las Viñas Viejas, de 128 fanegas, estaba dividido en 16 parcelas; el cuarto del Pozuelo de 151 fanegas, en 19 parcelas; el cuarto de Guacharnilla de 192 fanegas, en 24 parcelas; el cuarto de la Prensa, de 152 fanegas, en 19 parcelas; el cuarto de Cuelgamuros, de 39 fanegas, en 4 parcelas; el cuarto de la Alfadrilla, de 92 fanegas, en 12 parcelas; el cuarto de los Barreros Altos, de 72 fanegas, en 9 parcelas; el cuarto de Pozos Viejos, de 72 fanegas, en 9 parcelas; el cuarto de Pozos Moriscos, de 59 fanegas, en 8 parcelas; el cuarto de Barreros Bajos, de 55 fanegas, en 7 parcelas y el cuarto de los Araillos o Arados del Cerro Gordo, de 280 fanegas, en 34 parcelas.
El marqués de Fuentes poseía, además de las propiedades enunciadas al principio, las casas palacios de la Barrera de Palacio, con 500 reales de renta; cinco casas en la calle Mayor, de 100, 180, 121,165 y 198 reales de renta; otra en la calle Lora, de 198 reales de renta; otras dos en la calle Los Molinos, de 176 y 154 reales de renta; otra en la calle Cerrojeros, de 154 reales; otra en la calle Zaharilla, de 44 reales; una casa mesón en la calle Mayor, de 750 reales de renta y una casa horno, situada en la Barrera de Palacio, con 1.600 reales de renta. Además, percibía 470 reales por los tributos regalías de queso y hierba del Pago de Mata Elvira, 64 reales y 24 maravedíes por los de las penas de cámara de las causas que se sustancian en la villa, 20.140 reales cada quinquenio por las alcabalas: Vara de Alcalde de la Santa Hermandad, Vara de Alguacil Mayor de la Villa, Escribanía del Ayuntamiento, Escribanía de número, cuatro oficios de regidor, Alcaldía de la Cárcel, Oficio de Padre General de Menores y Oficio de Medidor de vino, aceite y almotacén.
Por su parte, el conde de Oñate, también vecino de Madrid, percibía 5.999 reales de vellón de renta que, por 19.966 de principal redimible, pagaba la villa de Fuentes sobre las casas capitulares, carnicería, pósito, cárcel y casa tienda en la plaza y otro tributo de 242 reales de vellón de renta que pagaba Domingo del Corral sobre un molino de aceite situado en la calle de Los Molinos.
El marqués de la Granja, vecino de Madrid, poseía el cortijo que llaman del Cerro Picos, alias San Pedro de Albaladejo, que se componía de 230 fanegas de tierra de las calidades siguientes: 50 fanegas de buena calidad, 100 fanegas de mediana calidad y las 80 fanegas restantes de inferior calidad.
Al conde de la Roca, vecino de Mérida, le pertenecía el oficio de fiel medidor y mojonero mayor cuyo producto anual en arrendamiento por quinquenio valía 93 reales y 25 maravedís.
El duque de Medinaceli y Alcalá, vecino de Madrid, percibía por la parte de las tercias de maravedíes, 1.931 reales y 18 maravedís y por la fábrica de jabón, 550 reales.
El duque de Arcos, vecino de Madrid, poseía una tierra llamada el donadío de Cantalejos, distante una legua de esta villa. Se componía de 50 fanegas de tierra de secano sembradía de mediana calidad.
A Francisco Milla de la Peña, vecino y regidor perpetuo de la villa y corte de Madrid, le pertenecía la medida de pan en grano por valor de 2.600 reales.