La tradición católica manda más en Fuentes que la cultura literaria. Santa Teresa y Santo Tomás. Santos y alarifes. Ruiz Florindo por aquello de la patria chica. Andalucía es menos beata a la hora de dar nombre a sus centros educativos. Los literatos encabezan el ranking, con Federico García Lorca a la cabeza. El poeta granadino, asesinado en 1936 por los fascistas con apenas 33 años, da nombre a 38 centros educativos repartidos por toda Andalucía. Le sigue de cerca el autor de El Quijote, Miguel de Cervantes, con 35 centros, y ya a cierta distancia Antonio Machado, con 25. Los datos (ver cuadro adjunto) proceden de la consejería de Educación y han sido publicados con motivo de la celebración, este domingo, del Día del Libro.
Federico, el más homenajeado, sigue vivo en el recuerdo de la comunidad docente. Nueve colegios de la provincia de Granada llevan el nombre de su poeta más universal. Uno de ellos, cómo no, en Fuente Vaqueros, su pueblo. De los diez escritores más presentes en los frontales de algunas de los 7.193 centros educativos andaluces, siete eran o son nacidos en esta tierra y tres son madrileños: Cervantes (Alcalá de Henares) Lope de Vega y Gloria Fuertes. Esta última poeta da nombre en Andalucía a casi tantos centros educativos (24) como Antonio Machado (25). Juan Ramón Giménez (Nobel de literatura en 1956), María Zambrano, Vicente Aleixandre (Nobel de literatura en 1977), Rafael Alberti y Antonio Gala están entre los diez primeros.
En el mapa de los escritores más nombrados, Lorca arrasa en Almería y Málaga, además de Granada. Machado no destaca precisamente en su provincia de nacimiento, Sevilla, sino en Cádiz, Córdoba y Jaén. Nadie es profeta en su tierra. Juan Ramón sí. Huelva homenajea al autor de "Platero y yo", nacido en Moguer. Platero tiene entidad propia y da nombre a trece colegios y centros infantiles. Sevilla se decanta por el genio de las letras Miguel de Cervantes. El autor de 'El Quijote' pasó más de una década de su azarosa vida en Andalucía ejerciendo como recaudador de impuestos. Algunos de esos centros están emplazados en ciudades en las que vivió (Sevilla), en las localidades que visitó como "comisario real de abastos" (Carmona) o que aparece en alguna de sus obras, como Castilblanco de los Arroyos, citado en "Las dos doncellas", una de las "Novelas ejemplares".