Precaución para evitar sobresaltos en la romería, sobre todo mucho cuidado con las ruedas de los tractores. Es lo que dicen los conductores de los tractores que portan las carrozas al parque rural donde este domingo se celebra la romería de María Auxiliadora. Una treintena de personas trabajarán este domingo para que no haya ningún contratiempo en la romería. La coordinación corresponde a la policía municipal y a la delegada de Seguridad, Auxi Lora, con apoyo de la Guardia Civil, guardería rural, protección civil bomberos y Cruz Roja.
Los conductores han manifestado a este periódico su preocupación por la falta de cuidado de muchos romeros a la hora de caminar junto a los tractores y carrozas. Especialmente los que abren la comitiva de ida y vuelta del parque rural. Las imprudencias son muy frecuentes en los romeros que hacen el camino a pie, dicen. "Yo lo paso muy mal cada año porque la gente no sabe el peligro que tiene caminar a pocos centímetros de los tacos de las ruedas de un tractor", asegura uno de los conductores. Hay quien camina con un niño de la mano y en vez de llevarlo por la parte de fuera, lo ponen pegados a las ruedas. "Son 49 carrozas tiradas por tractores a través de un camino estrecho y lleno de personas más pendientes de pasarlo bien que de tener cuidado. No se trata de amargarle la romería a nadie, pero el peligro es real y no hay conciencia de ello", explican.
Ningún año ha habido percances, pero los conductores se quejan de la falta de conciencia del peligro. La gente cruza delante de los tractores en cualquier momento y se mete "debajo de las ruedas", en parte porque los vehículos van despacio y en parte porque no tiene conciencia del peligro. La fuerza de un tractor es enorme y no siempre es posible detenerlo en seco. El año pasado, a raíz del accidente ocurrido en la cabalgata de Reyes de Marchena, en la que falleció una mujer arrollada por un tractor, los romeros de Fuentes mostraron más cautela, pero los conductores temen que este año hayan olvidado que un tractor puede matar. De ahí su llamada a la precaución.
Todos los conductores de carrozas serán sometidos previamente a un control de alcoholemia. Habrá controles aleatorios también a lo largo de la romería, tanto de noche como de día, y controles en las puertas de los supermercados para evitar que menores de edad puedan comprar bebidas alcohólicas. Otros peligros muy presentes en la romería son el fuego, que está prohibido hacer fuera del recinto habilitado para ello, el abuso del alcohol y que se desboque algún caballo. Este año habrá más vigilancia en el uso de los cohetes, tan molestos para animales y algunas personas. La procesión por el interior del pueblo no entraña riesgos, pero una vez en el camino hay que extremar la precaución para que la fiesta no se convierta en otra cosa.