Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Así de desarrolla la mañana electoral en Fuentes, con afluencia pausada de votantes. Sin prisas, las urnas distribuidas en los colegios van sumando votos. Sin prisas ni incidentes. Como el día es fresco, los electores parecen haber decidido espaciar su cita con las urnas. El día es largo. Especialmente para los que atienden las mesas. A las doce del medio día, el misterio es saber qué esconden las urnas. Saberlo se hará esperar hasta la noche. Entonces se sabrá el rostro que tendrá Europa durante los próximos cinco años.

El goteo de votantes está siendo constante esta mañana en los colegios electorales de Fuentes. El cielo nublado acompaña a los votantes hasta las puertas de los colegios. Unos pocos parecen acudir a las urnas como si necesitaran desahogarse. Otros como quien cumple un rito ineludible, una obligación, una responsabilidad social. La fidelidad parece ser su lema. Con más o con menos convicción, pero sin faltar jamas a la cita con las urnas, sobre todo los más viejos. Los hay que confiesan votar sin entusiasmo. Aunque también los hay que no votan y proclaman su indiferencia con los resultados: las urnas no encierran ningún misterio porque, dicen, gane quien gane, ellos siempre pierden. Son los activistas del partido de la abstención, sector casi siempre minoritario en Fuentes.

Quien gane este domingo en las urnas se conocerá a partir de la hora de cierre de los colegios electorales en los 27 países de la UE. España elige 61 eurodiputados de los 720 que componen el Parlamento de Estrasburgo, 15 más que en la pasada legislatura. España gana dos representantes. Hasta ahora tenía 59 y es el cuarto país con más eurodiputados, detrás de Alemania, Francia e Italia, en función del número de habitantes de cada uno de los estados miembros. Los países con menos representación (6) son Chipre, Luxemburgo y Malta.