Formando equipo. Así ha empezado la nueva temporada el voleibol femenino de Fuentes. Con una de cal y otra de arena. Este sábado ha tocado ganar. Como el pasado tocó perder. Esta tarde en casa, el equipo de voleibol le ha endosado un contundente 3-0 al Club Voleibol Mayurqa, de Palma de Mallorca. El anterior, Fuentes encajó un 3-2 frente al Bunyola, también mallorquín. Así son los comienzos, especialmente cuando hay que formar un equipo con seis jugadoras que no estaban la temporada anterior. El 3-0 de esta tarde en el pabellón de la Estación puede llevar a error porque no ha sido fácil arrancar los tres puntos. El equipo rival ha peleado con ahínco, aunque esta vez Fuentes ha sabido imponerse en el marcador.

El engranaje de la maquinaria de ganar que era Fuentes el año pasado chirría ahora por momentos, aunque acaba ganando. Los tres sets del partido de esta tarde han sido para Fuentes, pero sólo en el segundo (solventado con un 25-18) el equipo no ha renqueado en ningún momento. Todo el tiempo ha estado por delante del contrincante. Lo contrario que en el primer y el tercer sets, cuyos resultados muestran lo apurado del balance final: 25-23 y 28-26. El tercero y último ha podido ser de cualquiera de los rivales. El equipo de Fuentes ha luchado con uñas y dientes para no verse abocado a un cuarto set. El desenlace apoya aquello de que lo fácil lo hace cualquiera, el mérito es conseguir lo difícil.

Sin embargo, al equipo le hace falta consistencia, seguridad y pegada. Se echa en falta la garra de Caridad, que ha fichado por el JAV de Las Palmas, que milita en la Superliga dos. La segunda titular, Miriam Díaz, no ha podido jugar por un problema de salud. Esas ausencias y la llegada de seis nuevos fichajes, lo que supone un 40 por ciento de renovación, que tienen que ajustarse a la dinámica del grupo, explican la irregularidad del juego que aqueja al equipo en estos primeros compases de la liga. El equipo está aquejado de falta de continuidad y de exceso de desconexiones, síntomas evidentes de la falta de rodaje. La máquina tiene que rodar para funcionar como un reloj.

Es el análisis que hace el entrenador, Moisés de Hoyo, que prevé una eclosión del juego cuando llegue la Navidad. Lo mismo que pasó la temporada pasada, en la que empezó perdiendo su primer partido y terminó como campeón de grupo. El Fuentes de voleibol femenino, que suma cuatro de los seis puntos posibles, está aún en proceso de formar equipo. Tiempo y trabajo para madurar. Y victorias como la de esta tarde para mantener el ánimo.