El Barba es conocido en Fuentes como el Ikea porque tiene de todo lo que uno pueda necesitar en un momento dado. Haga la prueba y verá que no es una exageración. Un frigorífico, un sofá, una silla, una mesa, una sombrilla o una gorra con ventilador solar incorporado. Haga otra prueba todavía más sorprendente: pregunte a cualquiera por Antonio Pérez Pérez e invariablemente le dirá que esa persona no existe en Fuentes. Al menos nadie la conoce. Sin embargo, si dice que Antonio Pérez es el Barba le dará pelos y señales de su paradero en la Carrera o en la calle Almería. O montado en la barredora municipal. O en un quad. O en un bugui. O en una Kymco. O en un Hyundai Tucson. O en un Citroen ZX. Porque el Barba es, además de uno de los hombres más famosos de Fuentes -por la calle lo saluda más gente que al alcalde- el que más vehículos maneja. Nieto del pastor e hijo del tractorista de la Argamasilla Alta, ha acabado en Fuentes.
Pregunta.- ¿Como se llama el copiloto que te acompaña?
Respuesta.- Se llama Tomás y fue un regalo de mi buen amigo Peseta, que en paz descanse. Tomás es un compañero infatigable, cumplidor de la ley de seguridad laboral y al que protejo del sol en las mañanas de verano. Lo baño regularmente y gasta gafas de sol y teléfono móvil con manos libres. Durante la pandemia usaba mascarilla, como era su obligación. Una vez, cuando íbamos con el camión hormigonera, nos pararon los civiles para pedirnos el disco del tacógrafo, pero no quisieron averiguar más cuando vieron que éramos dos conductores. En Constantina cada vez que íbamos me regalaban caramelos para el niño y en la planta termosolar se empeñaban en que teníamos que presentar DNI de los dos. Conseguíamos entrar porque yo les decía que el de Tomás estaba en trámites.
P.- ¿Es verdad que le hablas a las máquinas?
R.- Claro que sí. A la barredora le digo todas las mañanas "anda, hijo, vamos a echar el día". Los vehículos son para gastarlos, no para romperlos. Me gustan las máquinas, lo mismo que a otros les gustan otras cosas. Disfruto conduciendo, mirándole el aceite o la presión de las ruedas. La hormigonera que conducía era la más vieja de la empresa de Almargen, pero funcionaba perfectamente. Los vehículos agradecen que los mimes.
P.- Has trabajado en varios polveros.
R.- Antes trabajé de tractorista en la Argamasilla. Le dejé el puesto a mi hermano Manuel y me vine a Fuentes con Pepe el de la arena, después de Cachiporro -mi verdadero maestro- en las excavaciones, más tarde impulsé el polvero de los hermanos Ibáñez, a continuación con Pérez Mosquera, con Benito y su camión frigorífico, la hormigonera grande y ahora con la barredora y el camión de la basura. Siempre cachucheando con cacharros. Eso y trasteando con cosas que me ayuden a sacar un complemento al salario.
P.- ¿Cuál es el secreto para que no te falte el trabajo?
R.- El secreto es tener ganas de trabajar, salir cada día de casa con la intención de que no te tengan que llamar la atención, tal como me enseñó mi padre, y el gusto por los cacharros y algo de don de gentes. Siempre he estado dispuesto a ayudar a quien le hiciera falta. Lo mismo me presto a presidir la asociación Fuentes Baila que a ser costalero, de los que soy el más antiguo de Fuentes. Llevo más de30 años sacando a la Virgen de la Merced.
P.- ¿Religioso?
R.- Estoy pasando una crisis de fe porque no entiendo que buena parte de las personas más vinculadas a mi hermandad hayan muerto tempranamente en los últimos años, desde Morente hasta el Peseta. Confieso que soy "morenista", de Morente, pero no entiendo que Dios permita que las personas más buenas mueran de enfermedades y las malas sigan como si tal cosa. Es como si las enfermedades se cebaran con los buenos y pasaran de largo con los malos.
P.- Desde noviembre pasado conduces la barredora. ¿Está ahora más limpio Fuentes?
R.- Yo lo intento por todos los medios, pero es difícil porque hay gente que hace todo lo que puede para impedirlo. Creo que no estamos educando a los niños en el respeto por la limpieza de su pueblo. Habría que decir aquello de que no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia. En eso, dejamos bastante que desear. Sin embargo, Fuentes es uno de los pueblos de la comarca que más recicla. Habría que tirar menos papeles y latas al suelo y luego exigirle al ayuntamiento que tenga limpio el pueblo. Hay calles que dos horas después de haberlas limpiado vuelven a estar llenas de papeles y botellas. Lo mismo pasa con los contenedores, a lo que algunos arrojan cualquier cosa. Así no puedo permitirme el placer de presumir de tener limpio Fuentes.
P.- Todo el mundo conoce al Barba, pero ¿quién es el Barba?
R.- Un hombre humilde, con mucha empatía, laberintoso, que hace muchas cosas para sentirse bien consigo mismo. Muchas veces me digo que no tengo que hacer míos los problemas de todo el mundo. Sobre todo, soy laberintoso, incapaz de estar quieto un minuto. Siempre. ando ideando cosas con los cacharros. Ahora. he inventado unos patines para mejorar la eficacia de la barredora. Laberinteando todo el día. Recojo todo lo que encuentro en condiciones, lo arreglo y lo guardo por si algún día alguien lo necesita. Por eso me llaman el Ikea de Fuentes.
P.- Has pasado un bache de salud.
R.- Medio año chungo por culpa del covid que cogí en 2022 y me dejó machacao. Me asusté porque me veía en la puerta de la muerte. Ten en cuenta. que mi padre murió de covid. En esos momentos te das cuenta de que lo material no lo es todo. Dejé de comprar lotería de todo tipo. Ahora dedico más tiempo a estar con mi familia, a pasear, ir a la playa con mi caravana, hablar con la gente, que son lo verdaderamente importante. Si te falta la salud te sobra todo.
P.- ¿Planes para el verano?
R.- Trabajar y hacer alguna escapada a la playa con mi rubia y mi niña. A veces, cuando veo a alguien quemado de su trabajo, le digo que no se coja unas vacaciones, que no se vaya a la playa. Le digo que esté un mes en los albañiles y verá las ganas que tiene de volver a su trabajo. Para apreciar lo que tenemos no hay más que meterse un tiempo en la vida de otros. Todos los problemas son secundarios si no es la planta de oncología del Virgen del Rocío.