Ver y dejarse ver. O ver y no dejarse reconocer. En eso consiste el carnaval. En eso y en reír y hacer reír. Beber y dejar beber. Tarde con menos frío y aún menos amenaza de lluvia. Domingo pleno de carnaval, víspera del Día de Andalucía. Andaluces, pedid tierra y libertad. Y que pare la guerra. Carnaval después del paréntesis obligado por la pandemia. Máscaras y (pocas) mascarillas. Alegría por la fiesta y tristeza por los ausentes. Todo en uno, todo mezclado. Aguardiente y entornaos. Ver y dejarse ver.
Tarde bulliciosa con la sorpresa de la murga del Margarito por la Carrera. Presencia inesperada y celebrada. Como no ha habido tiempo para ensayar, los del herrero Negro han sacado los ensayos a la calle. Con seis canciones, seis. Antología con lo mejor del murguista Margarito, el fontaniego-francés que fue a vendimiar y se quedó prendido de una viña. Racimo de canciones para Andalucía y la Carrera, seis uvas dulces desde la distancia. Van por Miguel. Debajo de estas líneas cuelga un racimo de imágenes recogidas esta tarde en la Carrera.
