La vida da muchas vueltas, pero al final todos los caminos conducen a Fuentes. Polvo eres. Murguista eres y en murguista te convertirás. Antonio Díaz Parrado "Serrano" miró al cielo de Cadiz y se quedó enredado en las alturas. Pero no ha perdido la brújula que desde chico le señala el rumbo a la Carrera. Serrano es un espécimen muy particular de emigrante porque, sin haber salido de Fuentes, es como si viviera fuera desde que en 2008 dio el salto a otros carnavales. Sevilla, Carmona, Tocina... La culpa de todo la tiene su gusto por el estilo del carnaval de Cádiz.
Pregunta.- Dicen algunos que Cádiz acabará con la identidad del carnaval de Fuentes. ¿Qué respondes?
Respuesta.- Que no es verdad. Los que hacemos el carnaval, aunque nos guste y hagamos agrupaciones al gusto de Cádiz, tarde o temprano volvemos a la murga. En mi caso, de la murga vengo y a la murga volveré. ¿Cuándo? No sé cuándo, pero volveré en cuanto cierre este periplo por otros carnavales. Ahora tengo compromisos, pero se acabarán en dos, tres, cuatro... años. Y volveré a ser murguista como empecé. Eso significa que el carnaval de Fuentes no se pierde. La comparsa es lo que me llena al componer. Cuando saqué la comparsa fue un pelotazo en el salón de la huerta. Aunque quien empezó a introducir Cádiz en Fuentes fue Paniagua. Antes, Siria ya amplió el repertorio con nuevos estilos.
P.- ¿Por qué dejaste la murga?
R.- Por un lado, por circunstancias personales. Y por otro, porque era muy joven y no tenía la sagacidad, el ingenio del doble sentido, el golpe que exige la murga. No me sentía capacitado para estar a la altura de los grandes murguistas que ha dado nuestro pueblo. Confío en que los años y el entrenamiento me capaciten para volver a mis orígenes como murguista.
P.- Cuando hablas de grandes murguistas, ¿en quién te miras?
R.- Me miro en Juanillo el Gato, el murguista por antonomasia, me miro en Serrano, mi padre, en Mamurcia, en el maestro Perdigón, en Zahones, en Margarito. Con seis años, yo tuve el privilegio de salir en la murga de la Peña, bajo la batuta de Juanillo el Gato. Un año, harto de que todos los muchachos le pidiéramos papel de fumar para el pito de caña, saltó y nos dijo "me cago en vuestro padre, que me habéis dejado sin fumar".
P.- Todo un mito del carnaval de Fuentes, Juanillo el Gato, que falleció en 1986.
R.- El más grande. Tenía ochenta años y todavía dirigía murgas. Un mes antes del jueves Lardero sacaba su disfraz de casa y lo escondía donde su mujer no pudiera encontrarlo porque ella no lo dejaba salir. Cuando ella se daba cuenta recorría medio Fuentes buscando el traje para evitar que se juntara con los jóvenes, a los que nos calificaba siempre de maricones por juntarnos con él siendo un viejo.
P.- El veneno del carnaval se toma desde muy chico y después ya no tiene cura.
R..- A mí, para castigarme, me amenazaban con no dejarme asistir a los ensayos. Cuando en 1993 el maestro Perdigón cogió la batuta de la murga de la Peña, habló con mi padre para que me dejara tocar la caja. Pero yo no empecé a ser yo mismo hasta que me hice comparsista, que fue viendo todas las noches los carnavales de Cádiz por la tele, al lado de mi padre, hasta que me quedaba dormido.
P.- La infancia, la juventud, el ambiente... ¿Qué influye más?
R.- Todo influye igual, cada cosa en su momento. El ambiente personal es fundamental. Ten en cuenta que el lema de los componentes es disfrutar la murga y, si además disfruta la gente, mejor para todos. Pero lo principal es disfrutar nosotros. Eso no ha cambiado, aunque ahora todo está más organizado, programado. Antes quedabas en pasar por algunos bares y los dueños te invitaban, pero sin horario ni seguridad. Ahora tienes un recorrido pactado de antemano, organizado, con una hora fija...
P.- ¿Qué te parece la solución dada al carnaval de este año. De qué habrías escrito?
R.- Bien, hubiera sido un disparate hacerlo con la que está cayendo. Es doloroso, pero no había más remedio por el riesgo que habría supuesto. Yo habría escrito del COVID, que ha sido el tema del año, y de la huida del ministro de Sanidad a Cataluña en plena pandemia. También escribiría de la descapitalización de la sanidad y la educación públicas.
P.- Habrá que esperar al año que viene.
R.- Sí, aunque ya estoy trabajando con la agrupación de Tocina en una comparsa que se llamará "La División Extranjera", que es lo que sentimos las agrupaciones no gaditanas cuando vamos a Cádiz.
P.- ¿Hay temas intocables en el carnaval de Fuentes?
R.- Como tema, no. Yo no lo he encontrado. Lo que sí ocurre con frecuencia es que alguien se moleste porque hablas de él y a veces es muy desagradable.
P.- También has recibido críticas por haber sido contratado entre las agrupaciones de fuera.
R.- Yo siempre he propuesto al ayuntamiento venir contratado entre las agrupaciones de Fuentes, con el caché de aquí, pero vengo con gente de fuera que cobra otra tarifa. Pero yo no vengo a Fuentes por dinero. Entre otras cosas, porque en el carnaval no se gana dinero. Con suerte, cubres costes.
P.- Esta serie de entrevista intenta cerrar con un vídeo. ¿Podrías grabarnos algo?
R.- Claro que sí, os dedico este pasodoble de homenaje de María del Martín que ha fallecido este Jueves Lardero. Allá va.