Fuentes resiste a los embates de la derecha que se han extendido por toda Europa. Aquí vuelve a ganar el PSOE con claridad unas europeas, aunque se aprecia un considerable auge del PP a costa de la desaparición de Ciudadanos, una contenida subida de Vox y una sorprendente irrupción de la agrupación "Se acabó la fiesta", la otra formación de la extrema derecha. Escrutadas las diez mesas electorales de Fuentes, aunque con datos aún provisionales, el retrato del momento indica que el PSOE habría obtenido 1.371 votos, el PP sube hasta los 667, Sumar 231, Vox 173, Podemos 122 y Se acabó la Fiesta, 93.

La abstención es otro de los datos importantes del día, más del 53 por ciento del censo electoral, cifra que contrasta con el 34 por ciento de las anteriores elecciones europeas. La participación ha pasado del 76 al 47 por ciento. Después del PSOE, el triunfador de la jornada es la abstención. Esto se debe, sin duda, al hecho de que esta vez se hayan celebrado en solitario. Sólo han acudido a votar 2.806 fontaniegos y fontaniegas de los 5.936 con derecho a hacerlo.

Con datos ya oficiales del escrutinio, lo más destacable es que los socialistas se alzan de nuevo con la victoria, aunque con un recorte considerable. Han pasado de recibir el 57 por ciento en 2019 a tan solo el 48 por ciento. Por su parte, el PP sube con fuerza debido a la desaparición de Ciudadanos. Los populares suman 667 votos, lo que representa el poco más del 23 por ciento de los emitidos. En 2019 obtuvieron el 11 por ciento. Sumar, la formación de Yolanda Díoaz, pasa del segundo al tercer puesto, que en la anterior ocasión correspondió al PP, mientras que Podemos pasaría a la quinta posición, detrás incluso de Vox.

Vox sube también, pero menos de lo vaticinado por las encuestas, en esta caso probablemente por la irrupción de una nueva formación de extrema derecha. "Se acabó la fiesta", la agrupación del "influencer" Alvise Pérez, es también en Fuentes la sorpresa de la noche. Obtiene 93 votos, que sumados a los 173 de Vox reflejarían el dato de la extrema derecha y del voto cabreado.