Agua para mucho tiempo. Al menos para quince años, si se hace una gestión razonable. Esa en la nueva situación de los embalses que surten de agua a los municipios del Plan Écija, al que pertenece Fuentes. El Bembézar abrió compuertas para aliviar agua ayer a las 13 horas y el Retortillo tuvo que hacerlo el 23 de enero. Entre los dos suman un total de 389 hectómetros cúbicos, suficiente para asegurar el suministro por lo menos durante los próximos quince años, según José Antonio Linares, jefe de calidad de agua en el consorcio del Plan Écija. El Bembézar, con 328 hectómetros de capacidad, y el Retortillo con 61 hectómetros, han abierto compuertas cuando han superado el 90 por ciento en previsión de futuras lluvias.
Hay que remontarse a 2010, hace quince años, para contemplar esos embalses con el agua que tienen ahora. Eso es lo que hace decir a José Antonio Linares que los pueblos de la zona tienen agua almacenada para asegurar el suministro durante los próximos tres lustros. Tanto para uso urbano como para regadío. Eso, si se hace un uso razonable, a lo que contribuirá la alta concienciación adquirida en los años de la pasada sequía. De momento, dada la saturación de agua que registran las tierras, este año es seguro que los riegos empezarán más tarde de lo habitual en años recientes. El consumo habitual entre todos los pueblos del consorcio es de unos 30 hectómetros cúbicos al año.
Hace un año, en febrero de 2024, los embalses del Retortillo y Bembézar acumulaban apenas 65 hectómetros cúbicos, una situación que ya era el doble de lo que tenían en diciembre de 2023, con sólo 36 hectómetros. Luego volvió a llover abundantemente en Semana Santa, antes de acabar marzo, lo que elevó el agua recogida en el Retortillo a 30,8 hectómetros cúbicos, por encima del 50 por ciento de su capacidad. El Bembézar almacenaba en esa fecha 113 hectómetros cúbicos, lo que suponía el 34,5 de su capacidad total. La situación ha variado radicalmente este año y todavía queda casi todo marzo y los meses de abril y mayo con previsión de lluvias. Adiós a la larga sequía los últimos diez años.

