Un caos de sonidos musicales sin orden ni concierto sorprende al visitante de la escuela "El Arpa" el día de la clausura de su vigésimo quinto curso. Poco a poco, conforme se acerca la hora de salir ante el público, el caos de notas va cediendo el paso a una pieza que resulta ser un vals de Kabalevsky. Fuentes baila en las bodas de plata de su escuela de música. Veinticinco años lleva Fuentes casado con "El Arpa", cuyo fruto es una generación acunada por las notas extraídas de las partituras. Quedaron atrás los tiempos en los que los músicos y cantaores fontaniegos tocaban "de oído".

Lara Romero, Ana Medrano, Emilio Martínez y Joana Martínez interpretan a clarinete el "Waltz" de Kabalevsky. Julieta Roomero se atreve al piano con el menuet KVZ 2 de Mozart. Y Juan Caro canta Salitre, acompañado a la guitarra por El Plumi. Ellos son una pequeña muestra, sólo una parte de la extensa lista de alumnos que han intervenido en la fiesta de clausura del curso 2023-24 de la escuela "El Arpa". Podrían haber sido muchos más. Exactamente, 160, el número de alumnos que han asistido este año a las clases de lenguaje musical, guitarra, piano, clarinete, canto, metales... Ciento sesenta alumnos es la cifra más alta que ha tenido la escuela en sus 25 años de historia, presidida ahora por Aurelio Romero.

La escuela tiene en este momento diez profesores, de los que ocho han salido de la cantera. El instrumento con más demanda suele ser el clarinete, que este año ha tenido 24 alumnos y alumnas. Tal vez porque, según Aurelio Romero, muchos tienen como meta tocar en la banda municipal. La asociación cuenta con un claustro, compuesto por los diez profesores y por los siete miembros de la junta directiva. Para el curso ha contado con un presupuesto que supera los 50.000 euros, de los que 25.000 proceden de una subvención directa del ayuntamiento. Además, este año el ayuntamiento destinará 30.000 euros para arreglar el edificio de la escuela.

El caos inicial de sonidos que salía de las aulas ha dado paso a las actuaciones en el patio y, con ellas, desaparecen los silencios, esas partes fundamentales de la música que el público desdeña tan frecuentemente. Fernando Conde interpreta a la guitarra "Questo é locchio bello" y "Clementine". Alba hace lo propio con "La promesa", "Claro de Luna" y "Sobre el puente de Aviñón". Elena Barcia consigue algo de silencio para su interpretación de "O kuti tanz". Son otra pequeña muestra de lo que dan de sí las aulas musicales de "El Arpa". ¡Quién lo iba a decir cuando, hace ya 25 años, la escuela daba los primeros pasos y Fuentes se atrevía a salir a la pista al son de un vals de Kabalevsky!.