Para quererse, lo primero es conocerse. Y reconocerse. El roce hace el cariño, dicen. Ésas son las intenciones de la serie de entrevistas y reportajes sobre los emigrantes que publica Fuentes de Información desde su nacimiento como periódico, en enero de este año. Conocerse y quererse. Mirarse cara a cara. Los emigrantes merecen un homenaje y este periódico pone su granito de arena en forma de entrevistas y reportajes. Queremos ver el lado humano de los que tuvieron que echarse la maleta al hombro y salir en busca de lo que Fuentes les negaba.
Nadie ignora aquí que hay cientos de fontaniegos repartidos por medio mundo. Hay fontaniegos hasta en la fábrica de la moneda, dice Kiko Margarito. Pero como ha quedado reflejado en el segundo capítulo de esta serie sobre las claves de la emigración, los que se fueron y los que se quedaron no siempre se han mirado cara a cara. Fontaniegos de dentro y de fuera tienen las asignaturas pendientes de conocerse y de conocer y dar a conocer las circunstancias sociales y económicas que les llevaron a alejarse.
La publicación sostenida de estas entrevistas cumple así dos objetivos, conocer a los que se fueron y explicar las circunstancias y los sentimientos que marcaron la diáspora. Cogidas una a una, cada entrevista permite conocer a un personaje y los avatares de su marcha de Fuentes, junto con su establecimiento en el lugar de acogida. Pero en conjunto, la serie de entrevistas se convierte en algo mucho más importante que el conocimiento de las personas concretas. Se transforma en una potente herramienta que permite conocer el fenómeno de la emigración, los comportamientos comunes, los sentimientos compartidos. En las matemáticas no, pero en las cosas de la vida, el todo suele ser mayor que la suma de las partes. Estas entrevistas forman lo que podría ser denominado como la "sociología de la emigración fontaniega".
La emigración es uno de los fenómenos más importantes de la historia de la humanidad y está presente, como se indica en el primer capítulo de esta serie, en la raíz primera de los seres humanos desde su existencia. Hay quien sostiene, aunque sin ningún rigor científico, que las personas han desarrollado un gen viajero que les impulsa a buscar de forma continua nuevos horizontes. En ese sentido, puede decirse que todo el mundo tiene un antepasado emigrante, ha sido, es, será o tendrá un descendiente emigrante. La emigración está en la naturaleza del ser humano. Por eso es tan importante conocer y reconocer cómo funcionan las pautas que rigen su comportamiento.
La emigración es un fenómeno de sobra estudiado y eso hace que se conozcan las constantes que lo rigen. De las más importantes, son de destacar las siguientes:
-No emigran los más pobres, sino los más inquietos, los que no encuentran satisfacción a sus expectativas de vida.
-La emigración es una válvula de escape que alivia la tensión de los pueblos sin empleo, pero a la vez supone una sangría que deja escapar a sus vecinos más inquietos, a los llamados a transformar la realidad. A perro flaco...
-Los emigrantes, una vez instalados, tienden a tirar de sus familiares y conocidos para agruparse en sus lugares de destino, según sus vínculos o pueblos de procedencia.
-Jamás admiten regresar como fracasados. Sólo vuelven como triunfadores o hacen creer a todos que lo son.
-Al poco tiempo de haber emigrado dejan de sentirse cómodos en sus lugares de origen y quedan a mitad de camino entre el pueblo de salida y la ciudad de llegada. Realmente no son de ninguna parte.
-El emigrante soñará toda su vida con el retorno, aunque muy pocos lo hacen y algunos de éstos se arrepienten pronto porque el pueblo ya no era el mismo de sus recuerdos.
-Los hijos de los emigrantes, la mayoría nacidos en los lugares de acogida, empiezan a perder el poco apego que tuvieron al pueblo de los padres, a los que iban de vacaciones cuando eran niños. Los nietos ya no sienten ningún interés por sus orígenes. La distancia se vuelve irreversible y va hacia el definitivo olvido de sus orígenes. Es ley de vida.
La razón de ser de la serie de entrevistas sobre la emigración que publica Fuentes de Información es unir para siempre a estos personajes que fueron, son y deben seguir siendo fontaniegos y fontaniegas. Aunque estén lejos. O precisamente porque están lejos. Unir y mirar de frente, reconocerse, saberse parte de un mismo pueblo, de una misma historia. La perdurabilidad de estos documentos históricos está garantizada gracias a internet.
(Puedes leer la serie de entrevistas publicadas pinchando en el siguiente enlace entrevistas y las que iremos publicando próximamente en la portada del periódico Fuentes de Información)