La que posiblemente sea mejor casa de la Carrera la ha comprado Honorio Aguilar, arquitecto natural de Villaverde del Río, que se define como un "loco por el arte". O mejor, como un "apasionado del arte y la arquitectura". Experto en arte mudéjar, no le hace ascos al barroco, sino todo lo contrario. Por eso, un lluvioso día de diciembre de 2019 vino a ver "una magnífica casa de Fuentes" de la que le habían hablado en Carmona. Nunca antes había estado en Fuentes, aunque en el comedor su casa tiene desde hace muchos años un grabado del perfil de nuestro pueblo hecho en el siglo XVIII.
"En medio de un diluvio, me enseñaron la casa, que estaba con vigas rotas y palomos muertos por todas partes, y lo que me dejó traspuesto fue el panorama que se ve desde la azotea, rodeada de torres barrocas". Si bonitas son las vistas de día, más lo son de noche. No lo dudó un minuto y la compró con la finalidad de usarla como casa, aunque sea esporádicamente, como alojamiento turístico y como espacio para actos culturales. Ya está inscrita en el registro de alojamientos turísticos de la Junta de Andalucía y se ofrece en los portales del gremio como "casa palacio de la Carrera". Apenas restan detalles para que la casa esté completamente en uso como alojamiento.
Ha tenido que llegar alguien de fuera para salvar la casa de los alarifes Ruiz Florindo que amenazaba ruina. El otro fin al que Honorio Aguilar quiere destinar la casa de la Carrera es la celebración de "eventos". De momento, la galería de la planta alta que da a la calle tiene una exposición de vírgenes. Es una veintena de imágenes de su colección particular, casi todas de origen catalán, que antes han sido expuestas en lugares como la Casa de la Caridad de Sevilla o el museo de Carmona, entre otros. "Son vírgenes de la escuela catalana conocida como de Cap y Pota, de los siglos XVIII y XIX", que tienen la peculiaridad de que tienen pies", sostiene Aguilar.
En el primer patio va a instalar cuatro cuadros de gran tamaño de artistas contemporáneos y la casa se abrirá para exposiciones. Honorio Aguilar no descarta abrirla al público para que se pueda ver la exposición de vírgenes y la restauración de la casa, de la que ha intentado salvar todos los elementos antiguos que tenía, especialmente la carpintería, la solería y los decorados de pinturas.
Honorio Aguilar es, además de arquitecto, empresario. Posee varias casas antiguas habilitadas como alojamientos turísticos, por lo que Fuentes entra a formar parte de su red de establecimientos. Le quita importancia a la compra de la casa de la Carrera diciendo que, en realidad, la tiene porque le gusta, no por el dinero que le pueda dar su uso turístico. Tiene un hotel de cuatro estrellas en Jerez, otra ciudad que le encanta, señala. Y está restaurando otra casa palacio en El Puerto de Santa María con la misma finalidad. Honorio Aguilar, con estudio de arquitectura en la avenida de la Constitución de Sevilla, está casado con Sol Cruz, diputada del PP y portavoz de Cultura en el Congreso.