Andalucía es nuestra matria, tierra de promisión, espacio de cultura milenaria y ámbito por el que lucharon y se sacrificaron las generaciones pasadas. Este 19J Andalucía se juega seguir siendo tierra para la convivencia en paz de las actuales y futuras generaciones, o doblegarse como tierra de esclavos. Debemos construir un país próspero y culto y no un territorio de esclavitud sometido a los designios de capitales externos o a dirigentes de otros pueblos o regiones políticas. O sometido al centralismo de Madrid.
Por eso es tan importante en este momento votar pensando en Andalucía. ¿Y qué significa votar pensando en Andalucía el próximo 19 de junio? Significa elegir opciones electorales progresistas y de izquierdas. El voto progresista es una obligación de todos los que anhelamos una vida justa, digna y con igualdad de oportunidades para todo el que viva en Andalucía, haya nacido aquí o en otro lugar del mundo. Defendemos el voto ideológico porque es el que más puede beneficiar la vida de andaluces y andaluzas, de las empresas y de los autónomos de nuestra tierra, de nuestra nacionalidad histórica constitucional.
Pedimos el voto para la izquierda porque sabemos que, si el 19J vence la derecha, la desigualdad seguirá creciendo en los próximos años. Que si no gana la izquierda progresista peligrarán muchos derechos cuya conquista ha costado sangre y sufrimiento a varias generaciones de andaluces y andaluzas. Andalucía perderá el tren del progreso y será empujada al corral de las colonias de Madrid, relegada a la condición de patio trasero de España. Eso, que ya sucede de un tiempo a esta parte, se acelerará de forma vertiginosa si se registra una victoria rotunda de la derecha. Si el 19J gana la derecha, gana el patriarcado y pierden las mujeres de nuestra tierra.
La derecha se empeña en lucir la etiqueta de moderada, cuando en realidad su etiqueta es la de la indolencia, ha gobernado Andalucía de manera continuista y pasiva, mirando al pasado lejano y al pasado reciente, la ha gobernado apoyada desde fuera por quienes solo inyectan conflicto y violencia en las relaciones sociales. La suma de las derechas formará un gobierno con la extrema derecha en su seno, un gobierno cuyos intereses no sólo están fuera de Andalucía, sino que son contrarios a Andalucía. Su candidata ni siquiera reside en Andalucía. La derecha y la ultraderecha quieren apropiarse de Andalucía para someterla al centralismo colonial, entregarla a los intereses de las fortunas radicadas en el paraíso fiscal que es Madrid. Son derechas que llevan todo este tiempo intentando enterrar el nombre de Andalucía bajo la palabra España.
Tenemos que decir a las claras que el actual gobierno andaluz de derechas sintoniza con la ideología de la barbarie. Si la derecha y la ultraderecha suman, como indican las encuestas, la barbarie entrará en el gobierno andaluz. Andalucía estará gobernada por gente que apoya llevar armas, que no reconoce la existencia de la violencia machista, que desprecia la ciencia y niega el cambio climático y sus consecuencias, que coquetea con los movimientos antivacunas y los terraplanistas. Gente que defiende que sólo quienes puedan pagárselo tengan asistencia sanitaria, educación u otros servicios imprescindibles para una vida digna y con igualdad de oportunidades.
Por todo eso, votar Andalucía este 19J es impedir que nuestra tierra se convierta en un valle de lágrimas para las mayorías sociales. Mayorías que necesitan justicia fiscal y no reducción de impuestos a las rentas altísimas o a los ricos. Andalucía necesita un gobierno que se tome en serio los grandes servicios públicos, que aumente la inversión en sanidad, educación, universidades, cultura, políticas de igualdad, tejido empresarial e industrial y protección ambiental. En definitiva, que se tome en serio nuestro Estatuto de Autonomía.
Votar Andalucía es votar para tener un gobierno que no busque el enfrentamiento con otros pueblos y naciones del estado. Para tener un gobierno que exija las inversiones que nos corresponde por tamaño territorial y poblacional y para reducir los déficits estructurales de inversión pública, que hasta ahora han servido fundamentalmente para profundizar en el poder centralista de Madrid. Madrid no es España y Andalucía no puede ser propiedad de Madrid.
Andalucía necesita un gobierno que exija inversiones ferroviarias que articulen nuestro territorio y lo conecten ágilmente con Europa y África. Un gobierno que exija inversiones en industria, que ponga Andalucía a la vanguardia de las energías renovables, de la agroecología, de la economía de la salud, de las tecnologías electrónicas, de la industria cultural. Un gobierno que reduzca nuestra dependencia de sectores como el turístico o la construcción, que van al límite de sus posibilidades de desarrollo.
Andalucía necesita un gobierno que promueva una economía con mayor productividad y valor añadido, al tiempo que garantice trabajo digno, con derechos y reducción drástica del desempleo. Un gobierno que corte la sangría que supone la emigración de nuestra juventud, la mejor formada y peor tratada de la historia. Que reduzca los altos índices de pobreza, desigualdad y agresiones ambientales que sufre Andalucía.
Desde la asociación Andalucía y Democracia creemos que hay motivos más que suficientes para movilizarse, para ir a votar mirando al futuro, al progreso. Votar a la izquierda es poner nuestra fuerza como pueblo al servicio de nuestro futuro. Votar a la derecha es poner nuestra fuerza a trabajar en beneficio de intereses extraños a nuestra tierra. El 19J hay que votar con la alegría y la esperanza de que lo hacemos por nuestra matria, Andalucía.